La empresa de la competencia, la White Star Line, decidió hacer frente a la fama de estos dos buques costruyendo tres grandes barcos de pasajeros que superarían a los de la Cunard: el Olympic, el Titanic y el Britannic. El siniestro del Titanic, ocurrido en su viaje inaugural y en el cual se perdieron tanto la nave como muchos de sus pasajeros y tripulantes, supuso una serie de cambios radicales en materia de seguridad, diseño y construcción naval que han perdurado hasta nuestros días.
De casi 300 metros de largo y 11 pisos de alto, estos grandes buques sentaron también un precedente en cuanto a tamaño y decoración de los interiores se refiere. Tras el hundimiento del Titanic en 1912, la competencia se intensificó, y otros grandes barcos fueron construidos. El Imperator superaba al Titanic por casi 8 000 toneladas, y era prácticamente igual de lujoso. Los buques hermanos del Titanic, el Olympic y el Britannic continuaron prestando servicios incluso durante la primera guerra mundial. El Britannic nunca operó como barco de pasajeros, fue requisado por el almirantazgo británico y usado como barco hospital durante el conflicto, siendo echado a pique por un submarino alemán.
Los buques de pasajeros se han transformado en verdaderos hoteles flotantes, de muchos pisos con camarotes, comedores e instalaciones de lujo. Algunos tienen cancha de tenis en cubierta, piscinas, salas de estar y de juego, teatro, cine, capilla y tiendas.
Los mayores barcos de pasajeros de tiempos modernos superan las 100 000 toneladas de peso, y disponen de 14 o 15, y en algunos casos más, pisos de alojamientos y áreas comunes. Barcos como el Queen Mary 2, de la Cunard Line, el Freedom Of The Seas, de la Royal Caribbean, o el Carnival Dream, actualmente en construcción, son ejemplos de los grandes avances de la ingeniería y la arquitectura naval de tiempos modernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario